Maestro Mateo y su taller. Ca. 1200. Granito con restos de policromía

Entre los diversos fragmentos arquitectónicos, con decoración escultórica, atribuidos a la desaparecida fachada exterior del Pórtico de la Gloria, se conservan varias piezas que procederían de las tres arquivoltas que formaban su gran arco central, a través del cual el Pórtico se abría, majestuoso, al exterior. Estos elementos habrían sido retirados hacia el año 1520, con ocasión de la remodelación que sufrió la portada para poder colocar puertas en la misma.
Una de las piezas recuperadas se correspondería con la clave de la arquivolta mayor del arco y en ella, como en las bóvedas de la cripta, aparecen representados unos ángeles astróforos, portando en sus manos, respectivamente, el sol y la luna: simbolizan, dentro del programa iconográfico que se desarrolla en el conjunto del Pórtico de la Gloria, el mundo terrenal que necesita de los astros para iluminarse, frente a la Ciudad de Dios en la que la Luz es el Cordero.